La crisis financiera internacional, el miedo por el dengue; y, por último, la llegada de la gripe A fueron factores que no permitían vislumbrar una buena temporada de invierno en todo el país y en la provincia; sin embargo, llegaron más de 56.000 turistas, con una ocupación promedio en la provincia del 52%, y aumentaron dos indicadores clave: el promedio de estadía y el gasto por persona. La disminución en la tasa de ocupación hotelera fue de alrededor del 20% en la provincia, inferior a la registrada en muchos destinos turísticos del país. En tanto, la baja registrada en la cantidad de turistas que llegaron a la provincia fue de un 14% en comparación con el año anterior lo cual se nota en el peaje y la Terminal de ómnibus. En contraposición, creció la cantidad de turistas alojados en casas de familia, así como también el gasto por persona y la estadía promedio.