Lunes 19 de Febrero de 2018
Lunes 19 de Febrero de 2018
Los cambios de hábitos sociales modificaron los períodos vacacionales. El mercado turístico marplatense así lo demuestra, con la prevalencia de las "escapadas" que generan estadías promedio de "entre 3 y 4 noches".
El último fin de semana, extendido gracias a los feriados de Carnaval, la ciudad explotó de visitantes. Lo mismo sucedió con el tercero de enero, aunque en aquella oportunidad no hubo jornadas extra pero sí una nutrida agenda de actividades de toda índole. Las cifras de arribos en esas fechas corroboran a Mar del Plata como destino de “escapada”, ¿pero se puede aprovechar la inercia y mantener el flujo de arribos turísticos durante todo el año?
Desde el sector turístico adhieren a la cuestión, aunque reconocen que falta trabajo y motivación para atraer al viajero, aun cuando Mar del Plata ya es una marca y cuenta con la ventaja comparativa de ofrecer variables de ocio para todas las edades y billeteras, además de una generosa belleza natural.
Las vacaciones mensuales, y hasta quincenales, quedaron en el olvido. Las estadías promedian entre las 3 y 4 noches y está comprobado que el turista de “escapada” gasta más que quien pernocta durante una semana o quincena.
La demanda es otra, entonces las prestaciones deben adecuarse a esa nueva necesidad e implementar estrategias de reconversión para adaptarse a los nuevos tiempos: estadías más cortas, más visitas a lo largo del año, turismo de negocios y congresos y convenciones, motivaciones culturales o deportivas, entre otras.
En lo que resta del año quedan siete fines de semana largos. El próximo será a fin de marzo -Semana Santa- y se unirá al lunes 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. ¿Se podrá repetir la tendencia e, incluso, atraer la misma cantidad de visitantes durante todo el año?
Ejes de la estrategia
Desde hace varios años, desde el sector turístico local aseguran que “se rompió la estacionalidad”, es decir, que llega a la ciudad la misma cantidad de gente durante la temporada alta (enero y febrero) que en el resto del año. La idea es equilibrar la diversidad de oferta y el volumen de la demanda.
Precisamente, en ese eje se manejó la campaña “Mar del Plata te hace feliz” que lanzó el gobierno de la provincia de Buenos Aires para este verano en la ciudad.
“Estamos buscando romper la estacionalidad con diferentes mecanismos”, describió el secretario general de la gobernación bonaerense, Fabián Perechodnik, durante el lanzamiento de la misma.
Así, la propuesta contempló desde las playas públicas equipadas hasta descuentos en hotelería, gastronomía, transporte y espectáculos para los clientes del Banco Provincia, además de las actividades culturales gratuitas, como las que tuvieron lugar en la Plaza Colón el pasado fin de semana para celebrar el Carnaval.
“Creo que estamos iniciando el camino de romper con la estacionalidad, estamos trabajando para eso”, señaló la presidente del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Gabriela Magnoler.
En ese sentido, enumeró “el mejoramiento de la conectividad. Tenemos que lograr más tanto con el interior como con el exterior, y la generación de una agenda con acontecimientos de distinta índole para incrementar la llegada de visitantes”.
“Tenemos la oferta de sol y playa -añadió-, para el broche del año, pero para el resto tenemos que generar un cuerpo sólido en bases a atractivos”. Esos atractivos son parte tanto de las escapadas como del turismo de eventos.
En coincidencia, la gerente de la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera local, Silvia Cerchiara, calificó como “una aspiración” el quiebre de la estacionalidad porque “nunca se pudo lograr del todo, ya que depende de muchos factores, como el clima, sanitarios-escolares, de meses con más feriados que otros, entre otras”.
El secretario general del sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, también se expresó en consonancia al reconocer que “ésta es una temporada superadora con picos interesantes como el último fin de semana largo” aunque reclamó “el desarrollo de una ciudad que supere las cortas temporadas que tenemos y que se piense en una Mar del Plata de 12 meses”.
Modificaciones
El cambio de paradigma a nivel mundial en cuanto a la forma de encarar las vacaciones, se refleja en el mercado local desde hace años y Mar del Plata cuenta con ventajas comparativas para ser un destino de esa índole.
Además de la generosa geografía natural, es una ciudad cercana a Buenos Aires y la zona metropolitana (principal centro emisor de turistas hacia la ciudad), cuenta con amplia variedad de actividades programadas (del orden cultural y deportivo, entre otras) y la posibilidad de organizar congresos y convenciones.
Una de las sugerencias para lograr romper la cuestión estacional es “integrar, poner en valor y en su uso su potencialidad urbana y ambiental”, redactaron en un documento de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la universidad local Juan Carlos Mantero, Marcela Bertoni, Bernarda Barbini y Graciela Benseni.
Hoy, con los cambios vividos a nivel social, las vacaciones constituyen “una necesidad de cambio de rutina y son una manera de afrontar el estrés”, por eso se fraccionan en “períodos más cortos con varios viajes durante el año.
“La costa bonaerense es destino de fin de semana, por eso la importancia de los fines de semana largos”, analizó la secretaria ejecutiva de Posgrado de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Ana Biasone.
En ese sentido aseguró que “la gran ventaja de Mar del Plata es su marca, que está consolidada en el imaginario turístico de los argentinos. Pero al mismo tiempo esa es su principal desventaja porque se la asocia a turismo masivo de baja calidad de prestación”.
Neutralización
Si bien matemáticamente es casi imposible que durante los restantes fines de semana largos se reitere la cifra de arribos (hay que tener en cuenta que ya había turistas en la ciudad antes del Carnaval), se puede potenciar la llegada durante los demás fines de semana aunque no sean largos.
¿El secreto? Motivar al viajero, en épocas de “experiencias”, con actividades personalizadas. Además de sol y playa, Mar del Plata tiene gastronomía, sierra, deportes y todo tipo de espectáculos. Eso tenemos que potenciar en la agenda”, señaló Magnoler.
En coincidencia, Cerchiara advirtió que se puede mantener el flujo turístico “dependiendo de la oferta que hagamos, tenemos que seguir mejorando las prestaciones y la comunicación”.
“Hay que potenciar los atractivos -deslizó Biasone- como la gastronomía y la cerveza artesanal. Mar del Plata es pionera en eso y ahora cuenta con la voluntad de los empresarios de ese sector que entendieron que la asociatividad es clave para poder desarrollar el turismo urbano”.
Futuro
Además del crecimiento de la conectividad área y el regreso del ferrocarril, la Autovía 2 es el principal acceso a la ciudad debido a que el mayor centro emisor de turistas hacia Mar del Plata es Buenos Aires y su área metropolitana. Esa ruta también necesita mejorar la infraestructura, porque los fines de semana largos se generan cuellos de botella que extienden a 8 horas un viaje que habitualmente se completa en 4.
Según los especialistas, Mar del Plata es un destino “doméstico”, es decir que capta las corrientes provenientes del país y, en menor medida, de la región y algunos de otros continentes, razón por la que se ve condicionado por la coyuntura nacional: tanto política como económica y tecnológica.
Para neutralizar ciertas vicisitudes, desde el sector turístico, proponen focalizarse en una agenda que potencie los atractivos de la ciudad, como “la gastronomía, con la cerveza artesanal algo en lo que Mar del Plata es pionera, o los deportes o una importante actividad cultural, ya se trate de espectáculos como de recreación”, sintetizó Biasone.
La tecnología también puede jugar su partido, con la creación de diferentes aplicaciones relacionadas al turismo sostenidas por una novedosa página web oficial, para lograr “feedback” con el turista.
La importancia de programar acontecimientos
El denominado turismo de eventos (convenciones, congresos, exposiciones, ferias y festivales) es uno de los factores que “corta” la estacionalidad, definió el presidente del Mar del Plata Conventions & Visitors Bureau, Julián García, a la vez que celebró la “conectividad” que brinda la ciudad a los potenciales visitantes, ya que “ayudó a recuperar acontecimientos programados”.
Durante 2017, “La Feliz” fue sede de “950 eventos en general”, lo que la posicionó en “cuarto lugar en el ranking nacional”, detrás de provincias como Córdoba, Salta o Mendoza.
“Durante 10 años, Mar del Plata fue la primera ciudad del interior del país en recepción de eventos, pero otros destinos crecieron y son muy competitivos. Hay que ver que esas son provincias que compiten, mientras que nosotros somos una ciudad dentro de una provincia”, señaló García.
La temporada alta para este sector turístico está comprendida entre “abril y diciembre” y si bien carecen de estadísticas oficiales, el titular de la entidad consideró que el comportamiento “mejoró el año pasado con relación a 2016” y una de las causas fue “la recuperación de la conectividad, ya sea aérea, ferroviaria o por tierra”.
Entre las ventajas comparativas que ostenta la ciudad para ser sede de eventos, además de la generosa geografía, figuran “la mejora en la conectividad, la mano de obra calificada accesible, al igual que los demás costos, que son 40 por ciento menores a los planteados por Buenos Aires”, enumeró.
FUENTE: La Capital de Mar del Plata
El último fin de semana, extendido gracias a los feriados de Carnaval, la ciudad explotó de visitantes. Lo mismo sucedió con el tercero de enero, aunque en aquella oportunidad no hubo jornadas extra pero sí una nutrida agenda de actividades de toda índole. Las cifras de arribos en esas fechas corroboran a Mar del Plata como destino de “escapada”, ¿pero se puede aprovechar la inercia y mantener el flujo de arribos turísticos durante todo el año?
Desde el sector turístico adhieren a la cuestión, aunque reconocen que falta trabajo y motivación para atraer al viajero, aun cuando Mar del Plata ya es una marca y cuenta con la ventaja comparativa de ofrecer variables de ocio para todas las edades y billeteras, además de una generosa belleza natural.
Las vacaciones mensuales, y hasta quincenales, quedaron en el olvido. Las estadías promedian entre las 3 y 4 noches y está comprobado que el turista de “escapada” gasta más que quien pernocta durante una semana o quincena.
La demanda es otra, entonces las prestaciones deben adecuarse a esa nueva necesidad e implementar estrategias de reconversión para adaptarse a los nuevos tiempos: estadías más cortas, más visitas a lo largo del año, turismo de negocios y congresos y convenciones, motivaciones culturales o deportivas, entre otras.
En lo que resta del año quedan siete fines de semana largos. El próximo será a fin de marzo -Semana Santa- y se unirá al lunes 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. ¿Se podrá repetir la tendencia e, incluso, atraer la misma cantidad de visitantes durante todo el año?
Ejes de la estrategia
Desde hace varios años, desde el sector turístico local aseguran que “se rompió la estacionalidad”, es decir, que llega a la ciudad la misma cantidad de gente durante la temporada alta (enero y febrero) que en el resto del año. La idea es equilibrar la diversidad de oferta y el volumen de la demanda.
Precisamente, en ese eje se manejó la campaña “Mar del Plata te hace feliz” que lanzó el gobierno de la provincia de Buenos Aires para este verano en la ciudad.
“Estamos buscando romper la estacionalidad con diferentes mecanismos”, describió el secretario general de la gobernación bonaerense, Fabián Perechodnik, durante el lanzamiento de la misma.
Así, la propuesta contempló desde las playas públicas equipadas hasta descuentos en hotelería, gastronomía, transporte y espectáculos para los clientes del Banco Provincia, además de las actividades culturales gratuitas, como las que tuvieron lugar en la Plaza Colón el pasado fin de semana para celebrar el Carnaval.
“Creo que estamos iniciando el camino de romper con la estacionalidad, estamos trabajando para eso”, señaló la presidente del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Gabriela Magnoler.
En ese sentido, enumeró “el mejoramiento de la conectividad. Tenemos que lograr más tanto con el interior como con el exterior, y la generación de una agenda con acontecimientos de distinta índole para incrementar la llegada de visitantes”.
“Tenemos la oferta de sol y playa -añadió-, para el broche del año, pero para el resto tenemos que generar un cuerpo sólido en bases a atractivos”. Esos atractivos son parte tanto de las escapadas como del turismo de eventos.
En coincidencia, la gerente de la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera local, Silvia Cerchiara, calificó como “una aspiración” el quiebre de la estacionalidad porque “nunca se pudo lograr del todo, ya que depende de muchos factores, como el clima, sanitarios-escolares, de meses con más feriados que otros, entre otras”.
El secretario general del sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, también se expresó en consonancia al reconocer que “ésta es una temporada superadora con picos interesantes como el último fin de semana largo” aunque reclamó “el desarrollo de una ciudad que supere las cortas temporadas que tenemos y que se piense en una Mar del Plata de 12 meses”.
Modificaciones
El cambio de paradigma a nivel mundial en cuanto a la forma de encarar las vacaciones, se refleja en el mercado local desde hace años y Mar del Plata cuenta con ventajas comparativas para ser un destino de esa índole.
Además de la generosa geografía natural, es una ciudad cercana a Buenos Aires y la zona metropolitana (principal centro emisor de turistas hacia la ciudad), cuenta con amplia variedad de actividades programadas (del orden cultural y deportivo, entre otras) y la posibilidad de organizar congresos y convenciones.
Una de las sugerencias para lograr romper la cuestión estacional es “integrar, poner en valor y en su uso su potencialidad urbana y ambiental”, redactaron en un documento de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la universidad local Juan Carlos Mantero, Marcela Bertoni, Bernarda Barbini y Graciela Benseni.
Hoy, con los cambios vividos a nivel social, las vacaciones constituyen “una necesidad de cambio de rutina y son una manera de afrontar el estrés”, por eso se fraccionan en “períodos más cortos con varios viajes durante el año.
“La costa bonaerense es destino de fin de semana, por eso la importancia de los fines de semana largos”, analizó la secretaria ejecutiva de Posgrado de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Ana Biasone.
En ese sentido aseguró que “la gran ventaja de Mar del Plata es su marca, que está consolidada en el imaginario turístico de los argentinos. Pero al mismo tiempo esa es su principal desventaja porque se la asocia a turismo masivo de baja calidad de prestación”.
Neutralización
Si bien matemáticamente es casi imposible que durante los restantes fines de semana largos se reitere la cifra de arribos (hay que tener en cuenta que ya había turistas en la ciudad antes del Carnaval), se puede potenciar la llegada durante los demás fines de semana aunque no sean largos.
¿El secreto? Motivar al viajero, en épocas de “experiencias”, con actividades personalizadas. Además de sol y playa, Mar del Plata tiene gastronomía, sierra, deportes y todo tipo de espectáculos. Eso tenemos que potenciar en la agenda”, señaló Magnoler.
En coincidencia, Cerchiara advirtió que se puede mantener el flujo turístico “dependiendo de la oferta que hagamos, tenemos que seguir mejorando las prestaciones y la comunicación”.
“Hay que potenciar los atractivos -deslizó Biasone- como la gastronomía y la cerveza artesanal. Mar del Plata es pionera en eso y ahora cuenta con la voluntad de los empresarios de ese sector que entendieron que la asociatividad es clave para poder desarrollar el turismo urbano”.
Futuro
Además del crecimiento de la conectividad área y el regreso del ferrocarril, la Autovía 2 es el principal acceso a la ciudad debido a que el mayor centro emisor de turistas hacia Mar del Plata es Buenos Aires y su área metropolitana. Esa ruta también necesita mejorar la infraestructura, porque los fines de semana largos se generan cuellos de botella que extienden a 8 horas un viaje que habitualmente se completa en 4.
Según los especialistas, Mar del Plata es un destino “doméstico”, es decir que capta las corrientes provenientes del país y, en menor medida, de la región y algunos de otros continentes, razón por la que se ve condicionado por la coyuntura nacional: tanto política como económica y tecnológica.
Para neutralizar ciertas vicisitudes, desde el sector turístico, proponen focalizarse en una agenda que potencie los atractivos de la ciudad, como “la gastronomía, con la cerveza artesanal algo en lo que Mar del Plata es pionera, o los deportes o una importante actividad cultural, ya se trate de espectáculos como de recreación”, sintetizó Biasone.
La tecnología también puede jugar su partido, con la creación de diferentes aplicaciones relacionadas al turismo sostenidas por una novedosa página web oficial, para lograr “feedback” con el turista.
La importancia de programar acontecimientos
El denominado turismo de eventos (convenciones, congresos, exposiciones, ferias y festivales) es uno de los factores que “corta” la estacionalidad, definió el presidente del Mar del Plata Conventions & Visitors Bureau, Julián García, a la vez que celebró la “conectividad” que brinda la ciudad a los potenciales visitantes, ya que “ayudó a recuperar acontecimientos programados”.
Durante 2017, “La Feliz” fue sede de “950 eventos en general”, lo que la posicionó en “cuarto lugar en el ranking nacional”, detrás de provincias como Córdoba, Salta o Mendoza.
“Durante 10 años, Mar del Plata fue la primera ciudad del interior del país en recepción de eventos, pero otros destinos crecieron y son muy competitivos. Hay que ver que esas son provincias que compiten, mientras que nosotros somos una ciudad dentro de una provincia”, señaló García.
La temporada alta para este sector turístico está comprendida entre “abril y diciembre” y si bien carecen de estadísticas oficiales, el titular de la entidad consideró que el comportamiento “mejoró el año pasado con relación a 2016” y una de las causas fue “la recuperación de la conectividad, ya sea aérea, ferroviaria o por tierra”.
Entre las ventajas comparativas que ostenta la ciudad para ser sede de eventos, además de la generosa geografía, figuran “la mejora en la conectividad, la mano de obra calificada accesible, al igual que los demás costos, que son 40 por ciento menores a los planteados por Buenos Aires”, enumeró.
FUENTE: La Capital de Mar del Plata