En el marco del Congreso Internacional de Turismo que organizara la Cámara Argentina de Turismo en la Ciudad de Buenos Aires, del 27 al 29 d" /> En el marco del Congreso Internacional de Turismo que organizara la Cámara Argentina de Turismo en la Ciudad de Buenos Aires, del 27 al 29 d" />



Viernes 8 de Octubre de 2010

   Viernes 8 de Octubre de 2010


En el marco del Congreso Internacional de Turismo que organizara la Cámara Argentina de Turismo en la Ciudad de Buenos Aires, del 27 al 29 de setiembre, uno de los temas especialmente destacados fue el de la Responsabilidad Social Empresaria (RSA).

Esta temática fue abordada por un panel integrado por el Dr. Bernardo Kliksberg, Presidente del Centro de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social de la UBA, el Dr. Jorge Etkin, Director de la Carrera de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, y la Lic. Bettina González, Directora de Boomerang Viajes, quien fue la encargada de presentar el “caso práctico”. El panel fue moderado por Valeria Pellizza, Subsecretaria de Desarrollo Económico del Ministerio de Turismo de la Nación.

Kliksberg estuvo presente en forma virtual. Se dirigió al auditorio a través de un mensaje grabado, en el que se refirió a los desafíos que la RSA presenta a las empresas. Sostuvo que la crisis financiera que se produjo en 2009 “es la mayor en los últimos 80 años, y ha despertado un debate mayor sobre el papel de la RSA en las empresas”. Para contextualizar los alcances de la crisis, sostuvo que “Estados Unidos, la mayor economía del mundo, informó que sus niveles de pobreza alcanzaron un record histórico en los últimos 15 años: 44 millones de personas están por debajo de la línea de pobreza”.

LA CRISIS MUNDIAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA

Indicó que “las consecuencias de la crisis en el principal motor de la economía mundial se hacen sentir, y muchas empresas entienden que a través de la RSA pueden colaborar con las políticas públicas que se han tomado para tratar de reactivar, a pesar de que las tasas de desocupación en Estados Unidos y Europa están en torno al 10%, afectando especialmente a los jóvenes”.

En cuanto al papel que las empresas pueden jugar en esta crisis económica mundial, a través de políticas de Responsabilidad Social Empresaria, Kliksberg manifestó que “la gente espera que las empresas socialmente responsables, de cualquier área de la economía, traten bien a su personal (sin discriminación por género, buscando un equilibrio entre el trabajo y el tiempo para la familia); que tengan una relación transparente con los consumidores (ofreciendo productos de buena calidad, saludables y a precios razonables); que desarrollen políticas que tiendan a proteger el medio ambiente, algo fundamental para la industria turística; que tenga transparencia hacia la comunidad (que tenga cuentas claras y no se dedique a fines especulativos a partir de una “codicia desenfrenada”), y que las empresas se comprometan con grandes causas de interés público, como campañas de alfabetización, creación de puestos de trabajo, desarrollo de energías limpias u otras similares”.

En ese contexto, Kliksberg dijo que “el turismo puede jugar un papel virtuoso apoyando el desarrollo económico de comunidades con escasos recursos, tratando de incorporarlos al circuito turístico a través del incentivo, por ejemplo, a la producción de artesanías que pueden ser complementarias del hecho turístico en sí, creando fuentes de trabajo alternativas”.

Del mismo modo, sostuvo, “podrían pensar de qué manera pueden colaborar en el armado y ejecución de políticas orientadas a solucionar temas de salud, educación, exclusión, que en principio son grandes temas de responsabilidad del Estado, pero en los cuales las empresas pueden ayudar a través de su participación en organizaciones no gubernamentales”.

Finalmente, Kliksber indicó que el estado económico mundial nos pone en un momento en el cual “no tenemos otra alternativa que realizar acciones de Responsabilidad Social Empresaria, que no es una moda o solamente una forma de hablar, sino que puede ayudar a salvar miles de vidas”.

GRANDES VALORES DESDE LAS PYMES

El Dr. Jorge Etkin, sostuvo la misión principal es que los grandes temas relacionados con la RSA, “adquieran forma concreta y se ajusten a las dimensiones de las empresas para que se puedan realizar aportes significativos”.

En tal sentido, resaltó que “el entorno de las PyMEs se encuentra dentro del rango que denomino como la ética de lo posible, ya que es en esas organizaciones donde se pone de manifiesto –en mayor medida- la importancia de la gente”.

Al referirse a la RSA, Etkin la sintetizó en tres grandes aspectos: 1) La empresa ayudando directamente a la población necesitada, cara a cara; 2) Acercarse y participar en organizaciones de la actividad civil: cooperadoras, cooperativas, fundaciones, de modo de tomar parte en redes sociales con impacto comunitario; 3) Integrarse con otras empresas en foros, cámaras o asociaciones para desarrollar esta temática de RSA, sea en cuestiones de educación, seguridad o calidad de vida”.

Por otra parte, señaló que “sabemos que en muchos casos, los recursos son escasos, pero en las PyMEs hay un espacio muy grande a desarrollar, que es el de integrarse entre ellas en sus respetivas áreas de valor, y cortar con esa tendencia de esfuerzos aislados, que muestran una virtud ética pero no tienen el impacto social que se necesita al no formar parte de un proyecto”.

UN CASO PRACTICO

Bettina González, Directora de Boomerang Viajes (con 20 años de experiencia en el negocio turístico) se refirió a la experiencia de su organización en la inclusión de acciones de RSA desde la comercialización del producto turístico. La empresa vende productos tradicionales y otros que podríamos denominar “circuitos turísticos emergentes”, o circuitos no tradicionales, con componentes que incluyen, en el armado de sus “paquetes”, la visión de la comunidad local a partir de sus propios deseos de desarrollo, articulados en un proyecto que puede contar, o no, con el apoyo de una ONG.

Para esos casos, la empresa se propone respetar la identidad local y un concepto de que “todos tienen algo para aportar” cuando se disponen a diseñar un producto o programa. Por supuesto, por tratarse de una empresa con fines de lucro, también toman en cuenta aspectos tales como los atractivos, los servicios y facilidades y la accesibilidad, pero siempre basándose en las pautas anteriormente mencionadas que incluyen también las nociones de “comercio justo”.

Al hablar de ellos y sus motivaciones, en la página web de Boomerang se presentan diciendo que “A principios del 90 comenzamos nuestra inserción en turismo, una profesión que nos aportó muchas posibilidades; en especial, la de descubrir el valor del encuentro entre culturas, la diversidad y el contacto con la naturaleza”. Agregan que “en la búsqueda de reconocernos en la actividad establecimos contacto con una corriente de Economía Solidaria, llamada Economía de Comunión, que promueve la primacía de la persona y se basa en fomentar relaciones fraternas.

La empresa, dice Bettina, “pone a la persona en el centro de todas las decisiones, viendo a la persona como un sujeto y no como un objeto de rendimiento”. En cuanto a la comercialización, se proponen “generar proyectos que no sean agresivos con las personas y el medio ambiente”. Del mismo modo, tratan de “formar y sensibilizar a los clientes en esta idea de RSA para generar lazos de confianza, a través de charlas y boletines, entre otras actividades de comunicación integral”.



Archivos de Noticias