Martes 10 de Julio de 2018
Martes 10 de Julio de 2018
¿Cómo va a impactar el precio del dólar en el turismo de Argentina?
Esta devaluación, en términos prácticos, va a ser muy beneficiosa para potenciar el turismo receptivo. Hasta ahora la gente salía de Argentina porque el país estaba caro por dos aspectos principales: porque la presión impositiva es muy alta y por un atraso en el dólar que es significativo también. Por eso la gente salía y compraba productos electrónicos afuera, y eran muchos más los argentinos que salían que los que venían. En este escenario, y en lo que respecta a Latinoamérica, sin dudas se va a producir una vuelta de tuerca completa. En Chile, Uruguay, Brasil, esta devaluación va a incentivar a viajar hacia Argentina. El gran desafío es que no vaya a los precios, porque si eso pasa vamos a estar en la misma situación que estábamos hasta hoy: un país competitivamente caro y un dólar nuevamente atrasado.
El Ministro Gustavo Santos se reunió con operadores para hablar de esta oportunidad y ha firmado un acuerdo con los hoteleros
La reunión de Santos con operadores receptivos tuvo el mismo foco que la reunión con AHT y FEHGRA. Lo que vamos a tratar de hacer es marcar el camino para que, por una vez en la vida, la devaluación no se traduzca en aumentos de precios, porque eso va a ser más inflación y más recesión. La intención es aprovechar este momento, en el cual las circunstancias económicas sirven de aliciente e incentivo para que haya mayor movimiento de turismo receptivo y que no salgamos a trasladar la devaluación de casi el 50% a los precios. Es pedirle al privado que no espante la posibilidad de tener una excelente temporada. No va a haber grandes beneficios en invierno, por la sencilla razón de que todo ya está comprado, quien se iba a ir al exterior ya tiene pasaje y hotel seguramente comprado. Vamos a ver qué pasa con la segunda parte del año, especialmente en las vacaciones de verano.
¿Qué proyección se hace para esta temporada de invierno?
Las perspectivas son positivas, hay buena proyección de reservas, más allá de que la movida económica y cambiaria produce mucho ruido y genera una cierta resistencia del turista al momento de decir si sale o no de vacaciones. Pero yo creo que las cosas se van a acomodar y efectivamente vamos a tener buenas vacaciones de invierno. Los destinos de nieve son importantes en lo que hace a la ocupación de las plazas hoteleras del sur del país, y las perspectivas climatológicas son espectaculares. Un escenario parecido al del año pasado, que había muchísima nieve, y eso tracciona mucho turismo.
Otra vez se puso sobre la mesa la posibilidad de aplicar un impuesto al gasto con tarjetas en el exterior y aumentar el impuesto a los tickets aéreos ¿qué cree que va a pasar ?
No creo ni remotamente que eso pueda ser posible, primero porque el país no aguanta un solo impuesto más, y lo ha dicho el presidente (Mauricio Macri); segundo porque el horizonte para el turismo es muy bueno, y cualquier medida como esa lo único que va a hacer es generar una contracción y una actitud recelosa respecto a lo que tenemos por delante. El país está con un problema enorme de déficit fiscal, entonces todas las políticas que tenga que manejar el país en lo económico tiene que ser tendientes a promover la inversión. El turismo genera inversión, ingreso de divisas, y crea puestos de trabajo. Entonces lejos de buscar un impuesto para seguir financiando el déficit fiscal, sea creación o ampliación, el gobierno tiene que incentivar todo lo vinculado a la promoción y llegada de nuevas inversiones. Por eso creo que bajo ningún concepto van a tomar una medida así. Sería un paso atrás.
¿Por qué piensa que el resto de las industrias hacen tanto foco en el turismo y lo señalan como fugador de divisas?
Primero porque hay una muy mala difusión respecto de lo que es la balanza comercial del turismo, donde hablan de 10.000 millones de dólares de déficit. El Banco Central (BCRA) sigue creyendo que cualquier gasto con tarjeta de crédito es imputable al turismo y ya les hemos demostrado que solamente el 40% de esa balanza deficitaria es la que genera la actividad. Con lo cual, la gente se agarra de eso y cuando escuchas hablar de que son 10.000 millones de dólares, enseguida dicen pónganle un impuesto al turismo. Y también es una forma de distraer, la verdad que como argentino yo me preocuparía por que eliminen los subsidios innecesarios que sostienen industrias que no tienen ninguna forma de subsistir, si no fuera a través de los subsidios, y en definitiva el turismo no tiene ni uno solo.
Con todas estas turbulencias económicas que se están viviendo en Argentina ¿ve que haya un desaliento inversor?
No se un desaliento, sí un ‘paremos y miremos’, porque realmente nadie quiere asumir el riesgo; quieren ver un poco cómo son las reglas del juego, cómo son las condiciones. Esto lamentablemente es así, por eso digo que estas idas y vueltas económicas complican todo el funcionamiento.
¿Por qué cree que hay empresarios turísticos invirtiendo en Caribe y en otros países de Sudamérica y no tienen la presencia que uno esperaría en Argentina?
Responde a la insostenible presión impositiva. Las cuentas no cierran, entonces cuando tenes que hacer un plan de inversiones, miras el resto de Latinoamérica donde se promueve la llegada de esas inversiones y miras Argentina, que todos los días están pensando que impuesto nuevo crear, y te das cuenta que eso aleja la llegada de inversiones, claramente.
El Ministerio de Transporte anunció que a mediados de agosto se eliminan las tarifas mínimas en vuelos de cabotaje ¿esto es lo que faltaba para el esperado boom aéreo en Argentina?
No, faltan muchas cosas. Este es un aspecto muy positivo, porque todo lo que sea desregular siempre va a ser positivo. Es una medida muy interesante y es un paso más en materia de conectividad. Realmente creo que los precios tienen que tender a la baja y eso es un aspecto muy bienvenido, más allá que tenga muchas restricciones (que tenga que ser ida y vuelta, con un mes de antelación). Igualmente esto no se tiene que confundir con el concepto low cost, sino con una desregulación de tarifas. Para que haya low cost acá (en Argentina) tiene que haber aeropuertos alternativos en la mayoría de los destinos, cosa que no hay, y con las tasas aeroportuarias que hoy te cobran es muy difícil generar tarifas low cost como las que se conocen en Europa. Pero de todos modos es una buena noticia y son cosas que están bien que ocurran.
Esta devaluación, en términos prácticos, va a ser muy beneficiosa para potenciar el turismo receptivo. Hasta ahora la gente salía de Argentina porque el país estaba caro por dos aspectos principales: porque la presión impositiva es muy alta y por un atraso en el dólar que es significativo también. Por eso la gente salía y compraba productos electrónicos afuera, y eran muchos más los argentinos que salían que los que venían. En este escenario, y en lo que respecta a Latinoamérica, sin dudas se va a producir una vuelta de tuerca completa. En Chile, Uruguay, Brasil, esta devaluación va a incentivar a viajar hacia Argentina. El gran desafío es que no vaya a los precios, porque si eso pasa vamos a estar en la misma situación que estábamos hasta hoy: un país competitivamente caro y un dólar nuevamente atrasado.
El Ministro Gustavo Santos se reunió con operadores para hablar de esta oportunidad y ha firmado un acuerdo con los hoteleros
La reunión de Santos con operadores receptivos tuvo el mismo foco que la reunión con AHT y FEHGRA. Lo que vamos a tratar de hacer es marcar el camino para que, por una vez en la vida, la devaluación no se traduzca en aumentos de precios, porque eso va a ser más inflación y más recesión. La intención es aprovechar este momento, en el cual las circunstancias económicas sirven de aliciente e incentivo para que haya mayor movimiento de turismo receptivo y que no salgamos a trasladar la devaluación de casi el 50% a los precios. Es pedirle al privado que no espante la posibilidad de tener una excelente temporada. No va a haber grandes beneficios en invierno, por la sencilla razón de que todo ya está comprado, quien se iba a ir al exterior ya tiene pasaje y hotel seguramente comprado. Vamos a ver qué pasa con la segunda parte del año, especialmente en las vacaciones de verano.
¿Qué proyección se hace para esta temporada de invierno?
Las perspectivas son positivas, hay buena proyección de reservas, más allá de que la movida económica y cambiaria produce mucho ruido y genera una cierta resistencia del turista al momento de decir si sale o no de vacaciones. Pero yo creo que las cosas se van a acomodar y efectivamente vamos a tener buenas vacaciones de invierno. Los destinos de nieve son importantes en lo que hace a la ocupación de las plazas hoteleras del sur del país, y las perspectivas climatológicas son espectaculares. Un escenario parecido al del año pasado, que había muchísima nieve, y eso tracciona mucho turismo.
Otra vez se puso sobre la mesa la posibilidad de aplicar un impuesto al gasto con tarjetas en el exterior y aumentar el impuesto a los tickets aéreos ¿qué cree que va a pasar ?
No creo ni remotamente que eso pueda ser posible, primero porque el país no aguanta un solo impuesto más, y lo ha dicho el presidente (Mauricio Macri); segundo porque el horizonte para el turismo es muy bueno, y cualquier medida como esa lo único que va a hacer es generar una contracción y una actitud recelosa respecto a lo que tenemos por delante. El país está con un problema enorme de déficit fiscal, entonces todas las políticas que tenga que manejar el país en lo económico tiene que ser tendientes a promover la inversión. El turismo genera inversión, ingreso de divisas, y crea puestos de trabajo. Entonces lejos de buscar un impuesto para seguir financiando el déficit fiscal, sea creación o ampliación, el gobierno tiene que incentivar todo lo vinculado a la promoción y llegada de nuevas inversiones. Por eso creo que bajo ningún concepto van a tomar una medida así. Sería un paso atrás.
¿Por qué piensa que el resto de las industrias hacen tanto foco en el turismo y lo señalan como fugador de divisas?
Primero porque hay una muy mala difusión respecto de lo que es la balanza comercial del turismo, donde hablan de 10.000 millones de dólares de déficit. El Banco Central (BCRA) sigue creyendo que cualquier gasto con tarjeta de crédito es imputable al turismo y ya les hemos demostrado que solamente el 40% de esa balanza deficitaria es la que genera la actividad. Con lo cual, la gente se agarra de eso y cuando escuchas hablar de que son 10.000 millones de dólares, enseguida dicen pónganle un impuesto al turismo. Y también es una forma de distraer, la verdad que como argentino yo me preocuparía por que eliminen los subsidios innecesarios que sostienen industrias que no tienen ninguna forma de subsistir, si no fuera a través de los subsidios, y en definitiva el turismo no tiene ni uno solo.
Con todas estas turbulencias económicas que se están viviendo en Argentina ¿ve que haya un desaliento inversor?
No se un desaliento, sí un ‘paremos y miremos’, porque realmente nadie quiere asumir el riesgo; quieren ver un poco cómo son las reglas del juego, cómo son las condiciones. Esto lamentablemente es así, por eso digo que estas idas y vueltas económicas complican todo el funcionamiento.
¿Por qué cree que hay empresarios turísticos invirtiendo en Caribe y en otros países de Sudamérica y no tienen la presencia que uno esperaría en Argentina?
Responde a la insostenible presión impositiva. Las cuentas no cierran, entonces cuando tenes que hacer un plan de inversiones, miras el resto de Latinoamérica donde se promueve la llegada de esas inversiones y miras Argentina, que todos los días están pensando que impuesto nuevo crear, y te das cuenta que eso aleja la llegada de inversiones, claramente.
El Ministerio de Transporte anunció que a mediados de agosto se eliminan las tarifas mínimas en vuelos de cabotaje ¿esto es lo que faltaba para el esperado boom aéreo en Argentina?
No, faltan muchas cosas. Este es un aspecto muy positivo, porque todo lo que sea desregular siempre va a ser positivo. Es una medida muy interesante y es un paso más en materia de conectividad. Realmente creo que los precios tienen que tender a la baja y eso es un aspecto muy bienvenido, más allá que tenga muchas restricciones (que tenga que ser ida y vuelta, con un mes de antelación). Igualmente esto no se tiene que confundir con el concepto low cost, sino con una desregulación de tarifas. Para que haya low cost acá (en Argentina) tiene que haber aeropuertos alternativos en la mayoría de los destinos, cosa que no hay, y con las tasas aeroportuarias que hoy te cobran es muy difícil generar tarifas low cost como las que se conocen en Europa. Pero de todos modos es una buena noticia y son cosas que están bien que ocurran.